La implantología es una especialidad odontológica de gran complejidad, aun cuando su objetivo se resume de una manera muy sencilla: colocar un implante o pieza metálica insertada en el maxilar y sobre la cuál colocar una prótesis dental fija para sustituir una o varias piezas perdidas, de manera que la dentadura recupere su funcionalidad.

Se trata de una disciplina que requiere una alta especialización por parte del odontólogo, ya que son muchos los factores que definen la técnica quirúrgica que hay que utilizar, el tipo de implante a seleccionar.

Así, además de los hábitos del paciente (si es fumador, si lleva a cabo o no una adecuada higiene oral, etc.) y las características físicas de los dientes adyacentes para elaborar la prótesis final, hay que tener en cuenta otros aspectos.

En la primera consulta, se obtendrán todos los datos necesarios para planificar adecuadamente su tratamiento y determinar tanto la técnica quirúrgica como las características que debe tener el implante. También verificar si existe algún tipo de enfermedad periodontal, en cuyo caso debería ser tratada antes de proceder a la colocación del implante.